viernes, 13 de enero de 2012

Hayo!

Hola holi holita.. me di cuenta q puedo publicar, wii soy una mami :)

miércoles, 4 de enero de 2012

XI.- Memories

13 de Abril de 1986:

Gerard y Jared Thompsom eran los únicos gemelos de ese colegio de Trujillo. Eran muy similares, demasiado se podría decir, incluso para el más detallista, pero lo único que los diferenciaba era una mancha de nacimiento. Gerard la tenía en la rodilla izquierda y Jared, en el hombro izquierdo igualmente. Aparte, Jared, tenía problemas psicológicos, era esquizofrénico y celoso por la novia de su hermano, Elizabeth Brooks. Ella era solo una chica de quince años de cabello pelirrojo y ojos grises que les robó el corazón a ambos.

Los celos lo comían por dentro de solo ver a su hermano y Eli besarse, abrazados, bajo un árbol del lugar.

17 de Diciembre de 1988:

-Wow! Es increíble esta cena – le decía ella totalmente alagada y sorprendida por lo que él había hecho. Ella tenía un resaltante vestido negro. Gerard le había dicho acerca de una fiesta más tarde.

-Gracias, pero todo tiene un propósito, Elizabeth Jane Thompsom, y este es el de este día – dijo mientras sacaba una cajita roja y se arrodilla frente a ella. Abrió la cajita donde había un anillo – te casarías conmigo? – ella se arrodilló igualmente y lo besó.

- Eso fue un sí – le respondió mientras que él la tomaba de la cintura y la volvía a besar de alegría.

Ahora si estaba por colapsar al enterarse de la boda de su hermano. Jared, simplemente, era como una bomba de tiempo.

14 de Setiembre de 1989:

Más feliz, la pareja ya casada, no podía estar. Ya tenían su primer hijo! Se llamaba Frank. Tenía los ojos grises de su madre y el cabello castaño de su padre. Jared había sido nombrado como padrino, no sabía cuanto más iba a tener que sufrir.

18 de Julio de 1993:

-Me pediste que venga a tu casa, Jared, que ocurre? – le dijo Gerard.

-A mi, nada.

-Entonces? – estaba confundido.

-A ti sí. Sufrí contigo durante 7 años, viéndote con Elizabeth.

-Que?

-Ahora me toca disfrutar el placer a mi! – sacó de su bolsillo una pistola y antes de que la víctima se diera cuenta, jaló el gatillo y cinco segundos después, estaba desangrándose, muerto, en el piso. Su esquizofrenia más los celos habían llegado muy lejos. Tomó el cadáver de su hermano y lo metió en una maleta. La subió al carro y se dirigió a la playa, exactamente, al muelle. Eran las 10pm, ya no había nadie prácticamente. Votó la maleta al mar para eliminar pruebas. Nadie se enteraría de algo. Al fin iba a estar con quien amó todos estos años.

Volvió a la casa de su hermano, tomando su lugar. Fue a la sal, donde estaba Elizabeth y la empezó a besar el cuello.

-Gerard, contrólate, por favor – decía ella con molestia fingida.

-No puedo – bromeó él y a ese paso, subieron al cuarto.

Estaba feliz, estaba durmiendo con la mujer que amaba, lo raro…

*Estaba es su verdadera casa, pero todo estaba más oscuro de lo normal. Al frente suyo, como si fuera un espejo, un hombre igual a él, Gerard. Jared se asustó.

-Que quieres? – el preguntó Jared.

-Ya me tienes muerto, que voy a querer? – respondió con simpleza.

-Entonces, porque estas acá?

-Para advertirte que si le haces algo a mi hija, las pagarás de la manera más dolorosa – lo amenazó.

-Que? Que hija? – se estaba confundiendo y asustando.

-Elizabeth esta embarazada y es hija mía*

Despertó. Su plan ya estaba arruinado nuevamente. Ahora solo quedaba seguir la corriente a esa nueva vida, para siempre.

29 de Diciembre de 1993:

Emily Jane Thompsom acababa de nacer, el nombre fue elegido por la madre. Emily era su viva imagen, el cabello, los ojos, la tez… De alguna manera, Jared le había tomado cierto afecto a la pequeña.

12 de Marzo de 1994:

Jared tenía a Emily en brazos y se dirigió al cuarto matrimonial donde se encontraba Elizabeth y Frank, de solo cuatro años. Estaba bastante serio-

-Que pasa, Gerard? – le preguntó ella.

-No me llames así. No soy él. Él esta muerto. Soy Jared. – dijo fríamente.

-Que? – no le dio más tiempo de hablar, Jared sacó una pistola de su bolsillo e inmediatamente les disparó a Elizabeth y Frank. La esquizofrenia había actuado otra vez en él, a pesar que él ya tenía todo planeado. Tomó sus cosas y a Emily y se fue a Lima. Cuando la policía llegó pensaron que había sido un homicidio y suicidio. Dejaron todo en el pasado.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Tenía que decirlo....

Gente, tenía que decir que, hace ya algún tiempo, Justin Bieber escribió por Twitter a Billie Joe Armstrong (vocalista de Green Day) que si no era ya muy mayor para tocar. Éste le respondió que al menos tenía edad para follar. Zas, en toda la boca. TQD

Leer más: http://www.teniaquedecirlo.com/busqueda/justin+bieber#ixzz1g3VXd7tJ

martes, 1 de noviembre de 2011

X.- The worst party ever.

No estaba tan mal la fiesta. La casa era de un chico del salón llamado Edward. Había ido con Drake y Helena, con quien ya le había dicho lo de quedarse en su casa. No hubo inconveniente con eso. Todo bien, ya eran como las 12:30 am. Ya había tomado un poco, pero por suerte de la ocasión, supo controlarse con los tragos. Edward, quien no tuvo la misma conciencia que la pelirroja, estaba algo ya ebrio. Se le acercó a Emily.

-Hey! Quieres bailar? – la llamó.

-Claro – aceptó ella, vacilando un poco. Salieron junto con el resto. Estaba todo normal, cuando pocos segundos después, él la apegó bruscamente hacía si mismo por la cintura – hey! que haces?!

-Nada, solo que… es…estas muy hermosa c…con ese… vestid…o – le decía balbuceando. El chico se acercó rápidamente y la besó para tener a cambio una cachetada por su parte.

-Imbécil! – le giró pero él se enojó y a la fuerza la obligó a subir a los cuartos. Después de todo, era su casa. La obligó a entrar y cerró la puerta tras él. Emily se asustó pero no era capaz de hacer algo!

-Que mierda estas haciendo?! – no respondió, solo se le fue encima a Emily, besándole el cuello y haciéndole caer en el sillón. Ella trató de salir pero Edward la tomó de un brazo bruscamente y la volvió a jalar.

-No vas a salir, Emily – la siguió besando por todo el cuerpo mientras trataba de quitarle el vestido. Ella no se dejaba…

Seguía en la fiesta pero había visto ese pequeño acto de Edward. Drake estaba preocupado por la seguridad de su amiga, así que subió par estar seguro de todo. Pasaba por lo cuarto cuando empezó a escuchar todo.

-Déjame, idiota! – le gritaba la chica, levantándose una vez más para volver a ser jalada por la cintura hacía el sillón.

Se dio cuenta de lo que pasaba y abrió la puerta para encontrarse de frente con ella.

-Emily, estas bien? – la abrazó. Edward se había quedado sentado ahí, mirándolo fijamente con odio.

-Drake, vámonos, por favor – se separó de él y bajaron nuevamente. Todo estaba como si nada hubiera pasado. Llegaron al primer piso.

-Te acompaño a tu casa? – le ofreció él.

-No, no quiero volver tan pronto, me puedo quedar en tu casa por mientras?

-Claro, vamos – salieron de la fiesta, camino a la casa del chico. Por el camino se pusieron a conversar – Hm… perdona si soy muy entrometido, pero, que quería Edward?

-Seguro tener sexo, que más podría ser? – suspiro. – pero ya pasó, cambiemos de tema.

-Ok… tienes un tatuaje? – dijo fijándose en el cuello de ella. Su cabello estaba hacía el otro lado, lo cual lo dejaba al descubierto.

-Pues, sí –sonrió.

-Pero el colegio no lo permite…

-Y quien dice que tiene que saber? – ambos rieron – en fin, a que la pregunta?

-Se me hacía raro que una chica tenga un tatuaje. Y tengo uno, y es la causa de que casi me expulsen una vez – Emily rió.

-Y de que es?

-Exactamente, ni yo sé. Estaba entre los modelos y me gustó. No son más que líneas atravesadas – le sonrió. Caminaron un poco más y llegaron a un edificio.

-Listo, aquí es. El segundo piso –subieron y Drake abrió la puerta. Estaba todo oscuro y silencioso.

-No hay nadie?

-No, vivo solo a petición de mis padres – respondió con simpleza

-Porque?

-Tengo 19 y mis padres son muy estrictos con respecto a la independencia. Bien, ven al cuarto.

-De acuerdo – lo siguió.

-Si quieres descansar, usa la cama, yo iré al sofá.

-Gracias – se sorprendió de su amabilidad, nunca lo fue tanto. El celular del chico sonó. Contestó y salió de la habitación.

-Estas bien? – era Frank otra vez. Emily ya se estaba acostumbrando de a pocos.

-Si, fue algo del momento. Ahora, si me podrías explicar que pasó?

-Claro, pero… - Drake entró nuevamente.

-Era una prima, dice que vendrá pronto – dijo mientras guardaba su celular en el bolsillo. Levantó la vista hacía Emily – Emily, ten cuidado – dijo fríamente.

-Que? Porq… - se dio cuenta – lo puedes ver?

-Tu lo puedes ver? – preguntó el chico también, confundido.

-Ella es mi hermana, el es vidente y yo estoy muerto – respondió Frank precipitadamente -arreglado?

-Pues, algo… -dijo la chica – en fin, puede contarme de una vez lo que pasó?

-Hm… Me voy? – preguntó Drake.

-No, puedes quedarte –le sonrió ella.

-De acuerdo – dijo Frank.

IX.- Hi mother!

Por lo menos ya era viernes y el sábado habría una fiesta. Tenía Historia las primeras horas del colegio. No era gran clase, en lo que se refería a entretenimiento, así que la uso para procesar todo lo ocurrido el día anterior. Todo con su dichoso hermano, las fotos de…. Sus verdaderos padres?! Sonaba raro hasta pensarlo. En medio de esto proceso de encajar todo, recordó toda la trama que tuvo con su silla hace un tiempo. Recordó ese nombre escrito y la voz femenina que oyó hace unas semanas. También recordó lo que le dijo Sarah… “todo tenía más de 30 años…” y las fotos de ayer no eran tan viejas que digamos. Todo era como un rompecabezas! Solo era cuestión de encajar todo! Concordaba! Se relacionaba! Era una salida a su, tal vez, trágica vida! Sonó el timbre, lo cual la sacó de su mente. Todos empezaron a salir, era una oportunidad para comprobar quien era Elizabeth! Fue a su silla.

-Elizabeth Thompsom – dijo – eres tú?

Esperó en silencio unos minutos y esa esperanza se deshacía con forme pasaba los minutos. Suspiró. No esperaba que funcionase, al pasar ya ocho minutos. Estaba por irse cuando una voz la llamó.

-Es bueno que me reconozcas, hija – le dijo una señora sentada en su silla. Elizabeth. Estaba vestida de negro y su cabello caía por sus hombros. La luz del sol hacía resaltar sus ojos grises. Emily se le acercó algo incrédula aún.

-Mama? – preguntó. Ella asintió. – Porque fueron 17 años de puras mentiras? – tomó el tema de frente. No pensaba esperar más por respuestas.

-Emily, te contaré la verdad. Gerard y Jared eran hermanos, mas bien, gemelos. Yo y tu padre, al casarnos, tuvimos a Frank y cuatro años después… - suspiró – no sé que fue exactamente lo que pasó. Al parecer viví un año con Jared y al año siguiente, él nos mató a tu hermano y a mí. Todo fue tan confuso…

-Por lo menos ya lo tengo un poco más claro todo – dijo mientras miraba al piso. A pesar de “recién” conocerla después de 17 años, Emily sentía cierto cariño hacia esa señora, que era su medre. –Igual, gracias. Te abrazaría pero ya me explicaron como es todo eso…

-No lo sentirás físicamente, pero si esa sensación. Adelante. Hazlo! – Emily fue hacia ella y abrazó a la “nada”, pero para ella fue la mejor sensación del día. Poder abrazar por fin a su madre.

-Gracias- le dijo la menor. Sonó el timbre.

-Me tengo que ir, cuídate de Jared y consigue lo que buscas. Adiós – fue lo último que dijo antes de desaparecer. Fue un grato momento. El resto del día fue normal. Quedarse dormida en Ciencias. Reclamarle de cualquier cosa al profesor de Matemáticas, increíblemente, el único curso donde entendía…ya empezaba a adaptarse, o sea, joder a los profesores y ser algo vaga.

Llegó a su casa y se dirigió a la cocina donde estaba Roxanne.

-Hola, mamá – dijo aún recordando toda su historia.

-Hola, Emily – respondió.

-Este… mañana hay una fiesta y…

-Lo sé. Si vas a ir. Cual es el problema? – le cortó.

-Helena me invitó a su casa a dormir – mintió. Sinceramente, quería estar lo más lejos posible de ellos por ahora. Después de lo que le contaron…

-Claro, si es ella, no hay problema – respondió.

-Ok, gracias – se fue y subió a su cuarto. Se tiró a su cama. Estaba algo cansada. Pensaba en Elizabeth.

-Te gustó hablar con nuestra madre, verdad? – le dijo alguien. Ella se levantó asustada, inmediatamente.

-Tienes que dejar de aparecerte así! – le reclamó la chica. Él rió.

-De acuerdo, pero, te gustó?

-Si… fue un buen momento. – sonrió, recordando. Volvió a su hermano. –Frank, podría contarme de una vez que mierda pasó con mis padres?

-Bien, te contaré. En… - la puerta se abrió. Ambos se asustaron, pero fue una señora castaña la que entró por ahí. Era Roxanne para su suerte.

-Tu padre ya llegó. Baja a almorzar. – le avisó y cerró la puerta.

-Estuvo cerca – suspiró Frank, tratando de tranquilizarse un poco, .Pensé que era Jared.

-Si… será mejor que te vallas.

-De acuerdo, cuídate. – Desapareció. Emily se levantó de su cama y antes de irse y bajar, se fijo en ese ángel negro que tenía en su tocador. Ya tenía significado

jueves, 27 de octubre de 2011

VIII.- Frank had the reason

Llegó a su casa, no había ruido alguno. Era raro. Se dirigió a la cocina y encontró una nota en la mesa. Decía: “Emily, fuimos a cenar, volvemos como a las 11 pm”. La arrugó e intentó acertarle al basurero de la cocina. Estaba cansada.

-Genial, me apuré para nada – suspiró algo molesta pero, se dio cuenta que tenía aún más tiempo para hacer lo que se le diera la gana! Puso a un volumen bastante fuerte una de sus canciones favoritas y se puso a cantarla, pero, al terminarla, se dio con otra cosa. Estaba sola, algo que no pasaba muchas veces! Y extrañamente se acordó de algo que pasó en Mendoza, esa vez que su padre le gritó por buscar entre sus cosas en el ropero! No había nadie, podía hacerlo! Fue al cuarto de Jared y buscó en el ropero las cajas. Las encontró y las sacó para sentarse en el piso a verlas. Estaba llena de fotos, la mayoría en color sepa. Pero había una a colores. La tomó y era de un niño de cómo cinco años. Tenía el cabello castaño lacio y ojos grises. Volteó la foto y había algo escrito: “Frank Thompsom, 1989 – 1994”. Era escalofriante. Frank tenía toda la razón! Tomó otra foto, era en color sepia y había dos hombres, bastante iguales. A tras decía: “Gerard y Jared, 1983”

-Son muy parecidos – se dijo a si misma.

-Demasiado, no? – dijo una voz a su tras. Se asustó y, sobresaltada, volteó rápidamente para encontrarse con Frank otra vez. Se dio cuenta de lo sucedido, -Lo siento por el susto.

-Claro – dijo ella quien parecía morir de la impresión. Trató de respirar para tranquilizarse – me podrías explicar todo esto ahora? – dijo refiriéndose a las fotos.

-Ves, te dije que estaba muerto. Morí cuando niño pero igual mi lama siguió creciendo.

-Bien, y quien es Gerard?

-Tu verdadero padre – respondió con simpleza.

-Que?! – era algo muy complicado para tomarlo como un simple hecho!

-Ni Jared ni Roxanne son tus padres, porque crees que no te pareces a ellos?

-Estas diciendo que toda mi vida es una mentira?!

-Lo siento si soy muy directo, pero sí, así es. – Emily suspiró cansinamente.

-Entonces, quienes son mis padre?

-Elizabeth y Jared Thompsom. Debe haber una foto de ellos por acá – buscó con la vista en la caja y la señaló. –Esa es. El del día de su boda.

Se la mostró a Emily. Elizabeth tenía el cabello pelirrojo y los ojos grises, en otras palabras, su hija era su viva imagen. Gerard, que se podía decir, era igual a Jared, su hermano. Ambos estaban como se supone, ella con el típico vestido blanco y su cabello entero atado en un alto, pero elegante moño y él, con un terno bastante común.

-Es increíble todo esto – decía ella. Frank notó su expresión.

-Estas decepcionada, verdad?

-Algo… -suspiró. Hubiera seguido así de no ser por que la puerta de la casa sonó al cerrarse. Reaccionó. – Mis pad… dijo, Jared y Roxanne! – se corrigió.

-Me tengo que ir, Jared no me tiene que ver

-Porque? Insistió la menor.

-Te lo terminaré de explicar otro día – apenas dijo eso, desapareció. A la chica le seguía dando escalofríos esa acción. En fin, tuvo que guardar todo apuradamente y entró a su cuarto sin perder algún segundo. Apagó la luz y fingió dormir, bueno, igual se quedó dormida. Increíble, ese día no pudo haber sido mas extraño.

miércoles, 26 de octubre de 2011

VII.- OMFG! Are you a ghost?!


No estaba tan mal. Se había pasado la tarde de tienda en tienda, vagabundeando, y se habían sentado a tomar algo de que la refrescara. Emily notó algo en ella.

-Que ocurre? – preguntó ella extrañada.

-Nada… es que tu cabello se ve más oscuro que ayer – le comentó. Ella sonrió.

-Ya me lo han dicho. Es por el sol o la luz – le respondió con simpleza – En fin, es increíble que te hallas adaptado tan pronto al colegio!

-Si, es cierto – suspiró – bien, que hora es?

-Son…-miró su celular – 9:56

-Ya me voy – volvió a suspirar – me mataran en mi casa, pero en fin – se despidió de su amiga y se fue.

Estaban caminando para salir del mall cuando sintió que alguien la seguía. Volteó y quedó en shock con lo que vio. Era ese mismo chico de sus sueños y aquella vez, hace tiempo, en Lima. Trató de ignorarlo y seguir caminando pero él seguía tras ella. Era desesperante. Se hartó y paró de golpe y se volteó para encontrarse con ese chico castaño. Se sorprendió un poco por lo ojos grises.

-Quine eres y que quieres? –lo enfrentó, algo molesta ya.

-Emily Jane Thompsom, no me…

-Aguarda – le cortó – como sabes mi nombre?

-No me reconoces? – ella negó, algo asustada por la situación. Quien podría ser ese tipo? Como la conocía y sabía su nombre? Que era? Un extorsionador? Un violador acaso? Todas esas preguntas le recorrían la mente en ese segundo. – Te he estado viendo por los últimos 17 años!

-Que?! – dijo ahora mucho más confundida y asustadas por sus supuestas teorías – Quien eres?!

-Me llamó Frank y soy…

-Emily! – la llamó Helena desde lejos. Emily suspiró.

-Espera acá. – Lo dejó y se dirigió donde su amiga. Helena la miró algo extrañada. La pelirroja llegó. – Que pasa?

-Nada.. Con quien hablabas?

-Con un tipo, bueno, para que me llamabas?

-Olvidaste tu celular – dijo simplemente. Se lo entregó y se fue. Emily volvió con el dicho Frank.

-En que íbamos… - lo invitó a continuar, a paso que guarda el celular en sus jeans.

Emily, soy tu hermano! – terminó por decir.

-Que?!Pero… yo no tengo hermanos! – dijo totalmente alterada. O sea, era un tipo que se aparecía de la nada y le decía eso, como querían que reaccione?! Emily empezó a notar que la miraban de una manera rara.

-Se nota que no sabes la verdad de tu propia vida – suspiró Frank.

-Que pasa?, porque todos nos miran así? Como si estuviéramos locos…

-No nos miran. Te miran. Solo te pueden ver a ti – le aclaró.

- Que? – decía aún más confundida. Era un hecho tras otro!

-Solo tú me puedes ver – la pobre chica parecía entre horrorizada y confundida – no te preocupes, no estas loca, es totalmente normal.

-Normal que solo yo te pueda ver y que seas mi dicho hermano que se aparece de la nada?! – se desesperaba. Respiró un poco para relajarse hasta que se dio cuenta… - esto quiere decir que…

-Si. Estoy muerto – le respondió con simpleza. – Pues, exactamente, soy un ángel negro ya que mi alma no murió en paz. – Emily sentía incomodidad ahí. El chico lo notó – quieres ir a otra parte? – Ella asintió. Entraron a una tienda que estaba casi vacía. Era, al parecer, de esa clase de tiendas donde solo se dedicaban a vender pura tecnología o cosas de computación. Nada de su interés de ellos.

-Bien, déjame ver si entiendo… - decía ya dentro de la tienda – tu eres mi hermano, estas muerto y aún así solo yo te puedo ver… porque?!

-Eres familiar directo a mí. Mira, un ángel negro es un alma que no murió en paz…

-Eso no es un fantasma? –interrumpió la chica.

-Si así lo quieres llamar… mira, un ángel, ya sabes, son esos que viven felices y en paz. Lo nuestro, es otro caso.

-Y que hay de mis padres? Ellos te pueden ver, verdad? – Frank rió de una manera algo molesta. – Que? – reclamó Emily.

-Solo Jared me puede ver, es complicado todo… te lo explicaré otro día.

-Ok – Emily se quedó con la duda por mientras y se evitó preguntar más sobre eso – y porque te apareciste entre mis sueños y esa vez en Lima?

-No lo sé, quería verte, pero no podía por mucho tiempo, ya que era muy lejos la conexión, en cambio, acá en Trujillo, morí, por eso puedo estar así.

-De acuerdo, esto es muy confuso… -miró su celular – ya me tengo que ir.

-Esta bien, te iré a ver pronto y no crean en lo que te diga Jared – se volteó para irse cuando Emily lo quiso alcanzar, trató de tocarlo pero su mano no más lo traspasó. Se asustó la chica.

-Que fue eso? – dijo ella aún con algo del susto.

-Te dije, estoy muerto, no me puedes tocar, pero igual sientes mi presencia.

-Ok, son muchas cosas por procesar, mejor me voy – salió algo más apurada de la tienda y se dirigió a casa pero… que fue todo eso?! Acaso estaba loca?!? O tal vez ese tipo si estaba muerto y era su hermano! O eran alucinaciones? No había fumado, era imposible! Muchas cosas en su cabeza. Olvidó todo y siguió su camino.