jueves, 27 de octubre de 2011

VIII.- Frank had the reason

Llegó a su casa, no había ruido alguno. Era raro. Se dirigió a la cocina y encontró una nota en la mesa. Decía: “Emily, fuimos a cenar, volvemos como a las 11 pm”. La arrugó e intentó acertarle al basurero de la cocina. Estaba cansada.

-Genial, me apuré para nada – suspiró algo molesta pero, se dio cuenta que tenía aún más tiempo para hacer lo que se le diera la gana! Puso a un volumen bastante fuerte una de sus canciones favoritas y se puso a cantarla, pero, al terminarla, se dio con otra cosa. Estaba sola, algo que no pasaba muchas veces! Y extrañamente se acordó de algo que pasó en Mendoza, esa vez que su padre le gritó por buscar entre sus cosas en el ropero! No había nadie, podía hacerlo! Fue al cuarto de Jared y buscó en el ropero las cajas. Las encontró y las sacó para sentarse en el piso a verlas. Estaba llena de fotos, la mayoría en color sepa. Pero había una a colores. La tomó y era de un niño de cómo cinco años. Tenía el cabello castaño lacio y ojos grises. Volteó la foto y había algo escrito: “Frank Thompsom, 1989 – 1994”. Era escalofriante. Frank tenía toda la razón! Tomó otra foto, era en color sepia y había dos hombres, bastante iguales. A tras decía: “Gerard y Jared, 1983”

-Son muy parecidos – se dijo a si misma.

-Demasiado, no? – dijo una voz a su tras. Se asustó y, sobresaltada, volteó rápidamente para encontrarse con Frank otra vez. Se dio cuenta de lo sucedido, -Lo siento por el susto.

-Claro – dijo ella quien parecía morir de la impresión. Trató de respirar para tranquilizarse – me podrías explicar todo esto ahora? – dijo refiriéndose a las fotos.

-Ves, te dije que estaba muerto. Morí cuando niño pero igual mi lama siguió creciendo.

-Bien, y quien es Gerard?

-Tu verdadero padre – respondió con simpleza.

-Que?! – era algo muy complicado para tomarlo como un simple hecho!

-Ni Jared ni Roxanne son tus padres, porque crees que no te pareces a ellos?

-Estas diciendo que toda mi vida es una mentira?!

-Lo siento si soy muy directo, pero sí, así es. – Emily suspiró cansinamente.

-Entonces, quienes son mis padre?

-Elizabeth y Jared Thompsom. Debe haber una foto de ellos por acá – buscó con la vista en la caja y la señaló. –Esa es. El del día de su boda.

Se la mostró a Emily. Elizabeth tenía el cabello pelirrojo y los ojos grises, en otras palabras, su hija era su viva imagen. Gerard, que se podía decir, era igual a Jared, su hermano. Ambos estaban como se supone, ella con el típico vestido blanco y su cabello entero atado en un alto, pero elegante moño y él, con un terno bastante común.

-Es increíble todo esto – decía ella. Frank notó su expresión.

-Estas decepcionada, verdad?

-Algo… -suspiró. Hubiera seguido así de no ser por que la puerta de la casa sonó al cerrarse. Reaccionó. – Mis pad… dijo, Jared y Roxanne! – se corrigió.

-Me tengo que ir, Jared no me tiene que ver

-Porque? Insistió la menor.

-Te lo terminaré de explicar otro día – apenas dijo eso, desapareció. A la chica le seguía dando escalofríos esa acción. En fin, tuvo que guardar todo apuradamente y entró a su cuarto sin perder algún segundo. Apagó la luz y fingió dormir, bueno, igual se quedó dormida. Increíble, ese día no pudo haber sido mas extraño.

miércoles, 26 de octubre de 2011

VII.- OMFG! Are you a ghost?!


No estaba tan mal. Se había pasado la tarde de tienda en tienda, vagabundeando, y se habían sentado a tomar algo de que la refrescara. Emily notó algo en ella.

-Que ocurre? – preguntó ella extrañada.

-Nada… es que tu cabello se ve más oscuro que ayer – le comentó. Ella sonrió.

-Ya me lo han dicho. Es por el sol o la luz – le respondió con simpleza – En fin, es increíble que te hallas adaptado tan pronto al colegio!

-Si, es cierto – suspiró – bien, que hora es?

-Son…-miró su celular – 9:56

-Ya me voy – volvió a suspirar – me mataran en mi casa, pero en fin – se despidió de su amiga y se fue.

Estaban caminando para salir del mall cuando sintió que alguien la seguía. Volteó y quedó en shock con lo que vio. Era ese mismo chico de sus sueños y aquella vez, hace tiempo, en Lima. Trató de ignorarlo y seguir caminando pero él seguía tras ella. Era desesperante. Se hartó y paró de golpe y se volteó para encontrarse con ese chico castaño. Se sorprendió un poco por lo ojos grises.

-Quine eres y que quieres? –lo enfrentó, algo molesta ya.

-Emily Jane Thompsom, no me…

-Aguarda – le cortó – como sabes mi nombre?

-No me reconoces? – ella negó, algo asustada por la situación. Quien podría ser ese tipo? Como la conocía y sabía su nombre? Que era? Un extorsionador? Un violador acaso? Todas esas preguntas le recorrían la mente en ese segundo. – Te he estado viendo por los últimos 17 años!

-Que?! – dijo ahora mucho más confundida y asustadas por sus supuestas teorías – Quien eres?!

-Me llamó Frank y soy…

-Emily! – la llamó Helena desde lejos. Emily suspiró.

-Espera acá. – Lo dejó y se dirigió donde su amiga. Helena la miró algo extrañada. La pelirroja llegó. – Que pasa?

-Nada.. Con quien hablabas?

-Con un tipo, bueno, para que me llamabas?

-Olvidaste tu celular – dijo simplemente. Se lo entregó y se fue. Emily volvió con el dicho Frank.

-En que íbamos… - lo invitó a continuar, a paso que guarda el celular en sus jeans.

Emily, soy tu hermano! – terminó por decir.

-Que?!Pero… yo no tengo hermanos! – dijo totalmente alterada. O sea, era un tipo que se aparecía de la nada y le decía eso, como querían que reaccione?! Emily empezó a notar que la miraban de una manera rara.

-Se nota que no sabes la verdad de tu propia vida – suspiró Frank.

-Que pasa?, porque todos nos miran así? Como si estuviéramos locos…

-No nos miran. Te miran. Solo te pueden ver a ti – le aclaró.

- Que? – decía aún más confundida. Era un hecho tras otro!

-Solo tú me puedes ver – la pobre chica parecía entre horrorizada y confundida – no te preocupes, no estas loca, es totalmente normal.

-Normal que solo yo te pueda ver y que seas mi dicho hermano que se aparece de la nada?! – se desesperaba. Respiró un poco para relajarse hasta que se dio cuenta… - esto quiere decir que…

-Si. Estoy muerto – le respondió con simpleza. – Pues, exactamente, soy un ángel negro ya que mi alma no murió en paz. – Emily sentía incomodidad ahí. El chico lo notó – quieres ir a otra parte? – Ella asintió. Entraron a una tienda que estaba casi vacía. Era, al parecer, de esa clase de tiendas donde solo se dedicaban a vender pura tecnología o cosas de computación. Nada de su interés de ellos.

-Bien, déjame ver si entiendo… - decía ya dentro de la tienda – tu eres mi hermano, estas muerto y aún así solo yo te puedo ver… porque?!

-Eres familiar directo a mí. Mira, un ángel negro es un alma que no murió en paz…

-Eso no es un fantasma? –interrumpió la chica.

-Si así lo quieres llamar… mira, un ángel, ya sabes, son esos que viven felices y en paz. Lo nuestro, es otro caso.

-Y que hay de mis padres? Ellos te pueden ver, verdad? – Frank rió de una manera algo molesta. – Que? – reclamó Emily.

-Solo Jared me puede ver, es complicado todo… te lo explicaré otro día.

-Ok – Emily se quedó con la duda por mientras y se evitó preguntar más sobre eso – y porque te apareciste entre mis sueños y esa vez en Lima?

-No lo sé, quería verte, pero no podía por mucho tiempo, ya que era muy lejos la conexión, en cambio, acá en Trujillo, morí, por eso puedo estar así.

-De acuerdo, esto es muy confuso… -miró su celular – ya me tengo que ir.

-Esta bien, te iré a ver pronto y no crean en lo que te diga Jared – se volteó para irse cuando Emily lo quiso alcanzar, trató de tocarlo pero su mano no más lo traspasó. Se asustó la chica.

-Que fue eso? – dijo ella aún con algo del susto.

-Te dije, estoy muerto, no me puedes tocar, pero igual sientes mi presencia.

-Ok, son muchas cosas por procesar, mejor me voy – salió algo más apurada de la tienda y se dirigió a casa pero… que fue todo eso?! Acaso estaba loca?!? O tal vez ese tipo si estaba muerto y era su hermano! O eran alucinaciones? No había fumado, era imposible! Muchas cosas en su cabeza. Olvidó todo y siguió su camino.

martes, 18 de octubre de 2011

VI.- My chair is strange

El primer día de clases no había estado tan malo, todo parecía bien hasta ahora. La primera clase era de ciencias. Les hicieron formarse en grupos de tres y a Emily le tocó con dos chicas, Sarah y Lisa.

-Emily, porque te mudaste? – le preguntó Lisa, en vez de hacer el trabajo, como el resto de la clase.

-El trabajo de mi padre – dijo lago ya cansada de responder lo mismo siempre. Ella rió.

-A propósito – comenzó Sarah – bonitos ojos grises. Alguno de tus padres los tiene así?

-Lo raro es que ninguno. Es más, creo que soy como la oveja negra de la familia que salió diferente, porque no me parezco a nadie – dijo con una pequeña risa.

-De acuerdo…- el profesor pasaba por los sitios – será mejor que hagamos el trabajo – concluyó Sarah.

Empezaron el trabajo, pero Emily, extrañamente, se concentraba en como era su silla. Lo sabía, era lo más raro del mundo, pero, se sentía rara ahí sentada. Como si una energía la envolviera. Lisa lo notó.

-Eh… que haces? – le preguntó.

-Nada, es solo que… la siento, no sé, vieja?, extraña? – dijo refiriéndose a la silla.

-Tal vez, todo acá tiene más de 30 años, solo que las restauran cada cierto tiempo. Las pintan, cambian las partes rotas…whatever

-Si, tal vez eso sea...

Ellas siguieron con su trabajo, Emily, “investigando” su silla. Fue tanta la curiosidad que empezó a buscar bajo esta. Se le hizo raro sentir como algo rayado bajo esta! Se agachó y se dio con que ahí decía escrito: “Eli”. Se le hizo demasiado raro, tanto, que un pequeño escalofrió le recorrió el cuerpo y decidió dejar el misterio ahí no más y continuar con lo que debía hacer, pero sin dejar de pensar, o, más bien, sentirse rara en la silla.

Aparte de esa rara sensación, todo el día fue normal. En la tarde, como Roxanne había dicho, fue a recogerla para enseñarle el nuevo apartamento. No estaba tan lejos, solo 10 calles…bueno, por lo menos estaba más cerca que el hotel. Llegaron, Era un edificio de cinco pisos del cual, el tercero les pertenecía. Entraron a su nuevo departamento. Varias cosas ya estaban acomodadas y unas cuantas que todavía faltaba desempacar o sacarlas de sus cajas.

-Tu habitación ya esta casi lista, hija. Termina de desempacar lo que falte - le dijo su madre.

-Esta bien –respondió. Fue hasta su nueva habitación. No estaba tan mal, solo que era un poco más chica y la única ventana daba a una avenida. “Ni modo huir por ahí” pensó. Eso significaba que no habría más escapes. Empezó a desempacar las últimas cosas cuando se dio con una pequeña cadena. Era una de las primeras cosas que Brad le había regalado. La pena volvió nuevamente. Hacia solo cuatro días que había muerto! Vio el bisturí que estaba en una mesa, lo estaba pensado seriamente mientras sus lágrimas caían. Miró su mano izquierda, las pequeñas cicatrices que aún estaban presentes. “No lo hagas, se lo prometiste” le dijo una voz muy cerca de ella. Parecía como un susurro en su oído. Volteó precipitadamente, pensando que alguien estaba tras ella, pero se topó con la nada. Igual, esa voz ya se le hacia algo conocida o familiar…ya la había escuchado antes. “Whatever” pensó para librarse de cualquier otro pensamiento en su cabeza. Ya eran muchas cosas raras por ese día. Decidió secarse las lágrimas, hacer caso a esa voz y continuar con lo que debía hacer por ahora…

*Two months later*

En esos meses, esa nueva vida, había mejorado bastante. Emily ya se había acostumbrado y se había hecho buena amiga de Helena y Drake, pero aún así se enviaba cartas con Sam desde Argentina. Todo ese mes había sido bastante tranquilo. Ya había superado, poco a poco, la muerte de Brad y esa voz ya no la molestaba más a excepción de ese sueño que tuvo hace semanas donde se vio a ella misma abrazando a ese chico misteriosos como si fuese alguien que hubiera visto y querido toda su vida. Fue raro. En fin, otra cosa que tampoco la dejó en paz fue la bendita silla, ya que hace solo dos días escuchó durante un examen una voz femenina decirle: “Jola, hija, cuanto tiempo!” Fue bastante extraño y eso que ya estaba tomando muy seriamente la posibilidad de que se estuviese volviendo loca por todo lo ocurrido! En fin, trataría de olvidar todo ese asuntó, esa tarde saldría con Helena al mall para distraerse un poco.

V.- A new life since today

Tuvo que levantarse temprano, ya tenia el uniforme. No era tan malo después de todo. Era una falda a cuadros negros y plomos. Una blusa blanca con corbata ploma oscura y una casaca negra igualmente. Desayunó el buffet del hotel y caminó hasta allá. No estaba tan lejos.

Llegó a las 7:30 am allá. Las clases empezaban a las ocho. Fue al salón que le tocaba. Ya tenía 17 años, significaba que estaba en último grado. El salón se encontraba en el segundo piso, así que subió hasta donde se le indicaba.

-Señor Canhdell, podría llevar estos papeles? – le pidió el profesor.

-Claro – obedeció el chico y los tomó. Estaba a mitas del salón cuando vio a la chica nueva entrar. Se distrajo y tropezó con la carpeta que tenía al frente, haciendo que se le cayeran los papeles. La pelirroja solo lo vio y sonrió, siguiendo con su camino. Uno de sus amigos le ayudó a pararse.

-Drake! Que pasó? – le preguntó este, aguantando fallidamente una pequeña risa.

- Nada – mintió él, mientras no dejaba de ver a Emily. – Iré a ayudarla –Fue a donde la chica.

Había aún pocos chicos y lo que pasó hace muy pocos minutos, fue extraño. Caminaba entre la clase buscando donde sentarse, pero no había sillas disponibles.

-N...No vas a encontrar silla, todas están ocupadas – le dijo una voz masculina a su espalda, con un leve tartamudeo. Ella volteó y se encontró con ese mismo chico que tropezó en su delante. Tenía cabello castaño oscuro y ojos negros. – Hola, soy Drake – se presentó al fin.

-Soy Emily – se presentó igual.

-Eres nueva eh!... de donde vienes?

-Pues, de Argentina – respondió

-Genial, tengo una prima allá. Bien, no vas a tener donde sentarte, te traigo una silla? – se ofreció.

-Por favor.

-De acuerdo, acompáñame. – Ambos fueron hasta la carpintería. Ahí estaba un señor mayor, arreglando algunas sillas ya viejas. – Disculpe, ella es nueva y necesita una silla.

-Claro, ahora le traigo – dijo el señor. Entró a un cuarto. Emily miraba a su alrededor, todas las sillas eran viejas. Drake lo notó.

-No te preocupes, te traerán una nueva – le dijo a ella.

-Ojalá…dime, que tal es el colegio?

-Bueno, no te preocupes al principio. Todos acá son buna gente.

-Genial…y cuanto tiempo vives acá?

-Pues desde los 8 años, antes vivía en Mendoza junto a mi prima.

-Yo vengo de ahí, sinceramente, lo extraño – ella rió un poco.

-Pero, no tienes asentó argentino.

-No, es que me mudo de país muy pronto. Mi padre y su trabajo – suspiró.

-Espero que te quedes un tiempo acá – dijo el chico casi para si mismo, como lamentando algo. El seños volvió. Drake la tomó y llevó hasta el salón. Llegaron. Ya estaba algo más lleno. Drake dejó la silla en su sitio y regresó con unos amigos. Emily se sentó y dejó sus cosas a u lado. Una chica de cabello café, ondeado, amarrado en un moño, se sentó en la silla de al lado.

-Hola, eres nueva? – preguntó

-Si. Soy Emily – se presentó nuevamente.

-Soy Helena, de donde vienes?

-De Argentina – respondió. Hubieran seguido con la conversación de no ser por el profesor que entró a la clase. Por ser primer día, Emily no intentaría nada para una expulsión del salón.

-Buenos días, alumnos – comenzó – bien, antes de comenzar la clase, quiero presentarles a su nueva compañera, Emily Thompsom. Viene de Argentina. Ahora, continuemos con la clase de historia.

Fueron dos horas de puro aburrimiento que terminaron con un receso de 20 minutos. Emily estaba por salir, cuando le tocó el hombro. Ella volteó.

-Que tal la clase?- era Helena

-Aburrimiento puro – rió ella. Ambas siguieron caminando.

-Si… una pregunta

-Claro, dime.

-Porque te mudaste a Trujillo? – tenía que volver a responder. Aún le costaba un poco recordar Mendoza.

-El trabajo de mi padre – respondió cansina. La morena lo notó. Cambio el tema.

- Bien…quieres sentarte un rato a conversar?

-Claro – buscaron una banca y hablaron de cualquier cosa. Desde sus gustos en música, juegos hasta actores y algo de su vida. Sonó el timbre para volver a clases. Esta vez, era la clase de música. Algunos tomaron una guitarra o se iban a la batería. Otros, solo conversaban. Drake se le acercó.

-Sabes tocar algún instrumento? – le preguntó a la pelirroja.

-No, pero al parecer, tocas guitarra – dedujo por la que traía en la mano. Era una negra con cuerdas que resaltaban por lo nuevas que eran.

-Pues si. Toda mi vida es pura música – rieron ambos. – Aunque suene loco, esta es mi guitarra favorita. Con esta me salen las mejores canciones.

-A si? Puedes tocar una? – le preguntó Emily. Él sonrió y comenzó.

-“She's a beautiful girl
she's an angel by my side
she's a dangerous girl
she's a dream left behind
she was a mysterious girl but she don't runaway
She’s a girl, a girl of my dreams

-Wow! Es bonita! De que grupo es? No la he escuchado…

-Pues, me inspiré hace un momento y la compuse en mi mente – le sonrió, lo que hizo que ella se sonrojara levemente. Después de esto, buscaron algún grupo en común y pasaron así toda la clase.

Después de música, un receso y otra clase, al fin se acabó el día a las 2:30 pm. Regresó sola al hotel y entró al número de habitación que le correspondía. Ahí estaba su madre no más.

-Hola – saludó Emily.

-Hola, adivina, ya conseguimos un departamento – le dijo Roxanne.

-Genial – dijo algo cansada. Bueno, lo estaba después del primer día.

-Mañana en la mañana pasaremos las cosas e iré a recogerte del colegio para que no te pierdas – le sonrió dulcemente, como lo haría un mamá.

-De acuerdo…y donde esta papá?

-En su nuevo trabajo – suspiró ella – bueno, iré a dormir. Baja a pedir el almuerzo del hotel en la recepción.

-Ok – dejó sus cosas y bajó.

sábado, 15 de octubre de 2011

IV.- Why I have these dreams?!

Al día siguiente, tuvo que levantarse algo más temprano para alcanzar el vuelo. Iba a ser una escala, de Mendoza a Buenos Aires, partirían de ahí a Lima y finalmente a Trujillo. Bueno, no era tan mal, ella había vivido los 5 primeros años de su vida allí, antes que su padre comenzara con sus empleos.

Todo salió en el primer vuelo, pero en el segundo, Emily se quedó dormida, pero lo raro fue, que es lo que soñó.

*Era todo oscuro, otra vez, ahí estaba el mismo chico de sueño anterior, ese en la casa d Brad. El chico se le acercó.

-Emily, prepárate, pronto nos veremos- se volteó para irse pero Emily lo llamó.

-Aguarda! Quien eres? –no volteó, solo siguió su camino.

-Pronto lo sabrás – dijo en un susurro.* Despertó algo asustada.

-Que bueno que despertaste, ya casi estamos en Lima – le dijo su padre

-Que? Cuanto tiempo me dormí?

-Casi todo el viaje – respondió. Era increíble, su sueño parecía solo de minutos. En fin, llegó a Lima. Su próximo vuelo saldría en 2 horas todavía. Estaba algo agotada y media dormida así que fue al baño a echarse agua a la cara para despertar ya que el siguiente vuelo solo duraría una hora.

Se secaba la cara con el papel cuando al levantar la vista al espejo, empalideció. Ahí estaba el mismo chico de todo este tiempo. Parpadeó rápidamente y desapareció. Salió del baño inmediatamente.

-No, debo esta alucinando – se decía a si misma. Llegó donde sus padres.

-Emily, que te pasó? Estas muy pálida, bueno, más de lo normal…- le dijo Roxanne.

-No es nada, solo un pequeño susto – respondió.

-De acuerdo… no te alejes, ya debemos subir al avión.

-Esta bien – para Emily, viajar todo un día entero era: agotador, aburrido y estúpido. No creía como a sus padres se les pudo ocurrir comprar los pasajes de los vuelos para un mismo día! Si uno se demoraba, perdían todo, bueno, por lo menos ya solo faltaba un vuelo. El más cortó felizmente.

No tardó en salir el vuelo y a las 9:00 pm, ya estaba en Trujillo. Era bonito regresar a la ciudad donde creció, después de haber vivido como en 7 países diferentes. Había viajado todo el maldito día y ya no daba a más. Se quedaron por esa noche en un hotel hasta encontrar un departamento. Ya habías conseguido un colegio para Emily, otra idea que también le pareció tonta. Debería empezar mañana mismo. Se quedaron en un buen hotel cercano por esa noche, por lo menos. Emily no pudo dormir bien, solo pensaba en Brad (entre lamentos y algunas lágrimas aún), en el chico misterioso, que estaba otra vez en Trujillo y la nueva vida que tendría.

miércoles, 5 de octubre de 2011

III.- The life is unfair!

Brad no podía creer que la había convencido, después de un año y medio de tenerla, su morbo había ganado al fin. Antes de que ella se fuera, se habría salido con la suya. Llegaron a la casa y el sonrió con malicia. La abrió rápidamente para no esperar el momento.

Entraron y la tomo de la cintura y la besó. Ella sonrió y le devolvió el beso. La tomó de la mano y la subió a la terraza. Ahí, no desaprovechó el tiempo y le sirvió un trago y otro y otro, hasta que ambos estuvieran ebrios. Se empezaron a besar a un ritmo desenfrenado y en un parpadeo, ya se estaban quitando la ropa. Él recorrió con su mano toda su cintura de ella, hasta llegar a la cadera y luego al culo asiéndola gemir, lo cual a él lo enloqueció, no pudo esperar y controlar su morbo y la penetró. Emily soltó un grito ya que hasta hace unos segundos era virgen, pero Brad no lo sabía…

*Era todo bastante oscuro, pero había un chico en frente suyo, como de 21 años. Parecía saber donde estaba a pesar de ser todo tan confuso. Se le acercó. Era muy parecido a ella misma. Tenia los ojos grises pero su cabello era un castaño media rojizo.

-Ten cuidado, Emily – fue lo único que dijo*

Despertó algo sobresaltada, pero con la calma y alivio que estaba abrazada por Brad.

Le dolía todo el cuerpo, no solo por la resaca, si no que ella sabia que Brad no se sabía controlar, de todas formas era su novio con el cual ya estaba más de un año, a demás ella también quiso que pasara. Se acercó a él y le beso el cuello hasta despertarlo. Él ya estaba cociente y al ver haciendo eso, la abrazó fuertemente, aferrándola a él.

-Brad, se que estas despierto, contrólate – dijo Emily riendo, ya estaba acostumbrada a este tipo de cosas departe de él.

-Estuviste increíble a noche – dijo Brad estrechándola contra él nuevamente. Ella sonrió.

-Usaste condón, verdad? – dijo ahora preocupada. Brad rió con malicia y asintió con la cabeza.

-Genial porque…- se acordó de algo – mierda!

-Que ocurre?

-Me mataran en mi casa por llegar a esta hora. Son casi las 2:30 am!

-De acuerdo – dijo Brad perezosamente. Por lo menos tuvo lo que quería. – Te acompaño.

-Gracias. – Ambos se vistieron y fueron hasta la casa de Emily. Como siempre, Brad se quedó a una cuadra antes, por precaución. Se despidieron y Emily entró.

Trató de no hacer ruido, pero la luz del segundo piso estaba prendida, significaba que había alguien despierto. Subió las escaleras y cuando estaba por abrir la puerta de su habitación, alguien la llamó.

-Emily! – era la voz de su padre, claramente, molesto. Volteó asustada – Donde estabas?!

-Salí con una amiga – su padre se le acercó – solo que se nos fue la hora.

-Si, claro. Has estado con tu noviecito ese.

-No! Es solo un amigo! – mintió. Si le decía la verdad, era peor. Su padre le quiso tirar una cachetada pero ella se hizo a un lado, esquivándola. Entró a su cuarto y lo cerró con seguro. Por sea caso, atascó la puesta con una silla.

-Emily! Abre la puerta! – decía su padre mientras golpeaba esta. No respondió. Solo se recostó contra la pared. No quería dormir, tenia miedo. Su padre estuvo ahí como media hora y luego desistió. Finalmente el sueño le ganó y quedó dormida en el piso.

Despertó como alrededor de las 10 am. La puerta seguía trancada. Salió de la habitación, aun con algo de miedo. Bajó a la cocina, donde estaba Roxanne.

-Hola, mamá – saludó ella.

-Emily, que pasó ayer? Porque lo gritos? – preguntó la señora.

-Creo que fue porque llegué muy tarde. En fin, hablando de eso, donde esta papá?

-Salió todo el día. Fue a ver a uno primos.

-Genial, tendré todo el día para mí, al fin. Iré a la casa de Sam.

-Esta bien, comes allá?

-Si, normal todo, adiós. – salió de su casa en dirección de la de Sam

Llegó en cuestión de minutos. Su amiga abrió la puerta.

-Emily! – gritó emocionada y saltó encima de ella.

-Que pasa? – dijo ella más confundida.

-Note hagas… que pasó a noche? – la pelirroja se sonrojó un poco,

-Bien, te contaré, pero no acá, en la puerta de tu casa – ambas rieron.

-De acuerdo, pasa. – entró y subieron al cuarto – bien cuenta.

-Bueno, fuimos a su casa y… -no tomó mucho tiempo contarle todo. En 10 minutos, ya había terminado - … y regresé a mi “querida” casa – terminó, finalmente riendo.

-Wow! Por lo menos la pasaron bien.

-Si…- el celular de Emily sonó. Era Brad. Contestó – Aló?

-Emily, estuvo bien todo en tu casa ayer? – dijo algo preocupado.

-Si, todo bien – mintió. No quería preocuparlo más de lo que ya parecía – Podrías venir hoy?

- No creo. Si mis padres no me encuentran para cuando regresen, me irá mal.

-Mmm… esta bien, hablamos luego. Adiós, te amo.

-Adiós, yo igual - cortó. Sam la quedó mirando.

-Que pasa? – estaba confundida nuevamente.

-Te sonrojaste cuando le hablaste.

-No – reclamó ella.

-Emily…

-Esta bien! – desistió. Era algo vergonzoso recordar y luego hablar con Brad, pero ahora lo amaba más – ayer fue una gran noche – suspiró.

-Lo sé… bien, más tarde tengo una fiesta, quieres ir?

-No, estoy cansada. Te acompaño hasta la hora que tengas que irte.

-De acuerdo… y que hacemos por mientras?

- No sé. Préstame tu laptop. Me distraeré un poco con cualquier cosa. – la rubia rió. Así la pasaron todo el día.

Eran las 5 de la tarde, sus padres no tardaban en llegar. Estaba terminando una tarea para el lunes. Necesitaba pasar el año con eso. Quería pasar todo el domingo con Emily ya que ella se iría al día siguiente, en la mañana. Escuchó la puerta abrirse, supuso que eran sus padres y no le prestó atención. Brad se había puesto los audífonos, todo bien por unos minutos hasta que de un segundo a otro, sintió como lo ahorcaban con, la parecer, una correa. Empezó a luchar pero el señor tras suyo era mucho más fuerte. El aire ya casi no llegaba y la fuerza aplicada en su cuello era mayor. No pasó mucho tiempo hasta que no pudo más y quedó inmóvil. Estaba muerto ya. Jared soltó la correa y el cuerpo de Brad cayó al piso, sin vida alguna. Aún no terminaba. Si dejaba el cuerpo ahí, habría sospecha de homicidio. Así que tomó una soga, la puso alrededor de cuello de Brad y lo colgó del techo. Puso una silla tirada a sus pies. Había montado un suicidio muy creíble a cualquier vista. Salió de la casa. Nadie se enteró de su presencia.

-Bien, ya son las 8:30, me iré a la fiesta de una vez- dijo Sam

-Y yo regresaré a mi querida casa! – dijo sarcásticamente Emily. Se despidieron y cada uno se fue por su camino. Emily llegó normal a su casa hasta que media hora después sonó su celular. Contestó.

-Aló?

-Emily! – dijo una voz entre llanto al otro lado. Sam estaba devastada.

-Sam? Que ocurre? – se preocupó.

-Brad… Brad est… Brad esta muerto! – dijo en llanto.

-Que?! No, Sam, no me jodas?! Que estas diciendo?! – estaba apunto de gritar.

-Emily, no es broma! Mira el canal de noticias! – ella obedeció y prendió la televisión y ahí estaba en la parte inferior: “chico de 18 años se suicida” y era todo lo que ella ya conocía! Estaba la casa de Brad en la televisión junto con varios policías. A Emily se le llenaban los ojos de lágrima. Miraba devastada el reportaje y más lo sentía.

-“Esto es todo, el chico con nombre Brad McCurt se suicidó al parecer hoy, 19 mayo. Las razones son desconocidas, desde el lugar de los hechos, Anie Rodríguez.” – dijo la reportera en la televisión. Emily seguía sin creerlo.

-No, no puede ser… - se decía a si misma – voy para allá, Sam – le dijo a su amiga quien no paraba de llorar y cortó la llamada.

No, esto no podía estar pasando, Brad no podía estar muerto! Estaba desesperada! Tenia que ir para allá. Salió rápidamente de si cuarto. Iba a bajar las escaleras cuando se encontró con su padre, quien acababa de llegar.

-A donde vas? – le preguntó

-A casa de Sam – respondió – me olvidé algo allá

-No! Ya no vas a salir hoy! Ha estado todo el día afuera!

-Esta bien – dijo con molestia fingida. Tenía otro plan. Regresó a su cuarto y cerró la puerta con seguro.

Ya lo había hecho pocas veces antes. Abrió su ventana y ahí había una enredadera la cual usaba como escalera para bajar. Tras unos minutos, llegó hacerlo. Ya estaba afuera, ahora solo quedaba correr a la casa de Brad. No era muy lejos, solo unas cuantas calles. En cuestión de minutos ya casi llegaba, estaba a una calle y se veía las luces de la policía y bomberos. Aceleró el paso para encontrarse con Sam. En ese momento sintió todo al ver el cadáver ser llevado en una camilla, cubierto por una manta negra. Sam la vio y fue hacia ella, entre lágrimas, la abrazó. Emily tampoco aguantó y comenzó a llorar junto a su amiga. Después de todo, ambas lo sentían mucho, él era como un hermano o más para ellas. Se quedaron viendo toda la escena, estaban los policías, los padres de la víctima…Emily decidió marcharse.

-Emily a donde vas? Le preguntó su amiga. No respondió. Fue hasta allá y la tomó del brazo para que se detuviera, - Emily!

-A cualquier lugar menos aquí! – le gritó entre llanto. Se zafó de su amiga y siguió su camino. Sam no se molestó en seguirla.

Llegó a su casa, trepó por la misma enredadera y entró.

Sabia que quería, hacia tiempo que no lo hacia, pero era necesitaba quitarse esa depresión. Sacó de una caja de su armario, unos cigarros. Empezó a fumar y en media hora ya estaba más relajada, tanto que se quedó dormida, aún con el rostro mojado de sus lágrimas.

*Se encontraba en un parque, muy familiar para ella. Lo recordó, era donde siempre se veían ella y su ahora, ya difunto novio, Brad, pero… ahí estaba él!

-Brad! – lo llamó ella. Fue hacia él y lo abrazó con lágrimas en los ojos.

-Emily… - le susurró. Devolviéndole el abrazo. Ella se separó y lo miró a los ojos.

-Porque?... porque te suicidaste? Si yo te amo!

-Nunca lo hice – respondió con simpleza.

-Pero dijeron…

-Se lo que dijeron - le cortó – Emily, mi alma no esta en paz, es por eso que puedo hablarte aún.

-Pero si no te suicidaste… quien te mató? – preguntó algo confundida.

-No te lo puedo decir ahora acá. Investiga, Emily. Ahora me tengo que ir. Recuerda que yo siempre estaré a tu lado, no te abandonaré jamas.

-No, por favor – dijo ella, abrazándolo nuevamente, mientras la pena llegaba otra vez.

-Lo siento, Emily – le respondió igualmente apenado.

-Aunque sea despidámonos como no lo hicimos antes- él entendió. Puso sus manos en su cuello y la besó.

A la vista, era la escena perfecta. Una pareja, en un parque bajo el cielo estrellado…*

Despertó. Ya era día. No tenia ganas de hacer algo. Se quedó echada en su cama, pensando en cada momento y en especial en ese sueño. Si todo lo que soñó tenia algo que ver con la muerte de Brad? Si de verdad él se acababa de comunicar con ella? O era solo producto de la imaginación?... el golpe de la puerta la trajo a la realidad.

-Pasa – dijo aun sin ganas. La puerta se abrió y entró una chica rubia.

-Puedo entra? – le preguntó Sam. Emily suspiró y asintió. Ella pasó, algo extrañada, aun se olía el humo del cigarro – estuviste fumando?

-Necesitaba quitarme todo de encima – se excusó. Su amiga suspiró.

-Emily, así no arreglaras nada!

-Lo se… bien, que haces aquí?

-Quería saber como estabas – respondió – aparte, mañana te vas. Eres mi mejor amiga y no quería dejarte sola tu último día acá. – era un gran consuelo.

-Gracias – la abrazó – Bien, salgamos un rato. Necesito distraerme.

-Yo igual – salieron del cuarto y la casa. Decidieron ir a ver en las tiendas cualquier cosa, solo para pasar el tiempo. Llegó la noche y ambas se despidieron por última vez. Emily se iba al día siguiente, a las 8:00 am, para ser específico.

-Te extrañare, Emily.

-Yo igual – Sam la abrazó y se fue.

Entró a su cuarto a terminar de empacar lo último y se fue a dormir.

II.- Is true

Otra vez en el colegio, pero no era como ayer. Ambos estaban bajo un árbol del patio pero no había ánimos. Sam se les acercó.

-Que pasó? No disfrutaron ayer?

-No después de la noticia – respondió Brad

-Que noticia?- insistió ella. Emily suspiró.

-Me mudo a Perú – dijo totalmente desanimada.

-Que?! Note puedes ir! Eres mi mejor amiga!

-No fue decisión mía. Si pudiera, me quedaría.

-Y cuando te vas?

-En cuatro días – dijo aun más triste.

-Mierda – suspiró Sam.- Y que voy a hacer sin ti acá?

-No lo sé…- la campana sonó – vamos a clases, ya no hay nada que hacer acá.

Las clases… bueno, normales no fueron pues Emily no fue sacada de clases lo cual a más de uno extrañó. El receso fue el más deprimente de la semana. Ese viernes no sería tan divertido.

En la tarde, Sam, fue a ayudar a empacar a su amiga.

-Bien, comencemos. Tengo mucho que guardar – suspiró Emily.

-De acuerdo, te ayudaré con tus libros – tomó una caja y empezó. Emily guardaba unos adornos. Tomó uno de un ángel negro, su favorito, extrañamente – es bonito, quien te lo dio?

-La verdad, nunca lo supe, solo hay una inscripción que dice: “con cariño, Elizabeth”, solo recuerdo que lo tengo desde los 3 años mas o menos.

-Es raro…

-Lo sé. Bueno, seguiré –comenzó a guardar los demás adornos cuando un pequeño cofre se le cayó y rompió- genial, ahora como lo arreglo?

-Tranquile, es de madera. Ponle pegamento – le aconsejó.

-Creo que mi padre tiene, buscaré en su cuarto – salió y se dirigió a donde dijo.

No había nadie, no había nada en lo cajones a si que buscó en el ropero. Nada en lo estantes. Bajó a las cajas del piso. Iba a abrir una cuando su padre entró.

-Emily! – ella se sobresaltó y puso de pie inmediatamente.

-Que ocurre?

-Nunca dije que no buscaras en mi ropero?!

- Lo siento, me olvidé – salió rápido de ahí, pero bastante extrañada. Entró a su cuarto.

-Que pasó? Porque los gritos? – se asustó Sam

-Debe ser la locura de mi padre – dijo con simpleza.

-Sabes, hay algo raro… porque no te pareces a ninguno de tus padres?

-Nunca lo tomé en cuenta, a veces no es necesario pero en fin. Porque la pregunta?

- Es que, tú tienes ojos grises y ellos verdes. Tu eres pelirroja, Roxanne es castaña y Jared, castaño oscuro.

-De acuerdo, esto es una locura. Sigamos empacando, aunque todo sea verdad…

-Ves! Solo yo me doy cuenta! – se lo encaró entre risas. Emily le golpeó la cabeza levemente.

-Si, claro…

-En fin. No viene al tema pero, es un consejo – le dijo su amiga.

-Que?

-Es sobre Brad. Cuídate que, por lo menos, desde que lo conozco, es pervertido.

-En serio? – dijo ella como si no supiera lo que él insinuaba ayer.

-Es lo que he notado. Bien, sigamos – se pasaron riendo y empacando gran parte de la cosas en el tiempo que quedaba. Alrededor de las 8 de la noche, Sam se tenía que ir. La acompañó hasta la calle cuando se dio cuenta de un chico en la esquina de la calle. Se acercaron.

-Brad! – lo besó – que haces acá?

-El avión de mis padre se retraso por mal tiempo y no vendrán hasta mañana!

- Y… - lo invitó a continuar.

-Y quiero pasarla contigo ante de que te vallas.

-Esto me suena a algo más, la pequeña punk y el metalero quieren la noche a solas…

-Sam – le renegó su amiga.

-Ok, no los molesto. Los veo el lunes – se fue por su camino

-Bien y… - decía el chico.

-Vamos! – lo abrazó y fueron a su casa de él.

I.- A Bad Day

“Leave all behind, you are in the paradise”fue lo primero que se escuchó de sui reproductor de musica al encenderlo, bueno, no era tan malo el soundtrack para el momento, que mejor lugar de relajación que el bus del colegio. Para Emily, el colegio, era un paraiso o por lo menos mejor que su maldita casa. Eso a la que muchos llamaban “prisión de 8 horas”, era el mejor lugar para ella, en especial, por tener a su mejor amiga y a su novio.

-Hey! Pequeña punk! Baja, ya llegamos – le dijo Sam, su mejor amiga. Era normal que la llamara asi. Sam no era la clase de chicas que les gustaba las mismas cosas que a Emily, más bien, era de las chicas de fiestas cada fin de semana, pero en fin, era su mejor amiga.

Simplemente, rió y bajó del carro. Faltaba como 25 minutos para las clases y como era costumbre, ambas empezaron a vagar, pero esto fue interrumpido cuando la pelirroja sintió como alguien la abrazaba por atrás.

-Emily Thompsom, no me piensas saludar por el año y medio que llevamos juntos? – le dijo Brad, quien habia apoyado su cabeza en su hombre. Ella solo volteó y los besó.

- Feliz aniversario, entonces – le dijo casi susurrando. Hubieran seguido asi de no ser por Sam.

-Y se supone que estarán ahí todo el día? – bromeó ella – prefiero matar mi vagancia llendo a clases – ambos rieron, bueno, el día no comenzaba tan mal. Las siguientes horas fueron como todos los día: horas aburridas, llamadas de atención, expulsiones de clases… nada fuera de lo común, a acepción de la bonita tarde que pasaría con Brad.

Llegó a su casa. “Mi maldita casa” pensó ella. Como siempre, su padre estaba en la sala y su madre, cocinando. Pasó de frente, no le interesaba nada de él, es más, que podría sentir por un tipo que la trataba mal?! Se dirigió a la cocina, por lo menos ella la entendería, aunque sea un poco.

-Hola, mamá – saludó a pasó que se sentaba, cansada en la mesa.

-Hola, Emily – le respondió Roxanne. Le puso su plato con su comida en frente de ella. Emily miró con desagrado.

-Hamburguesa? Sanes que odio la carne – reclamó.

-Lo siento, lo olvidé – se disculpó y cambió el plato – Bien, cambiando el tema, saldrás algún lado esta tarde?

-Pues pensaba salir con…Sam – se corrigió. Recordó a último momento que sus padres odiaban a Brad.

-Pues, bien por ti. Pasaré toda la tarde aquí por si necesitas algo.

-De acuerdo, iré arriba a alistarme – salió de la cocina y subió a su habitación. Estaba terminando de peinarse cuando tocaron su puerta.

-Pasa – dio la orden. Jared Thompsom, su padre, entró a su cuarto.

Emily, tengo que decirte algo

-Que quieres? – dijo con desgano. Su padre suspiró.

-Que?! A donde?! – el volvió a tomar aire. Ella sabía que ese lamento no podía ser más hipócrita.

-A Perú – respondió

-Que?! No puedo dejar a mis amigos acá en Mendoza! Porque?!

-Me transfirieron de trabajo otra vez.

-Claro! Tenías que ser un fracaso que no mantiene su trabajo estable! Eres un bastardo..! – no terminó. Su padre le tiró una cachetada.

-Escúchame, Emily! Soy tu padre y me vas a respetar!

-Como quieras – dijo molesta mientras se sobaba la mejilla. No era novedad eso.

-Nos vamos en una semana – fue lo último que dijo antes de irse.

Se quedo tirada en su cama, sobándose la cara. Era imposible, otra vez se mudarían! No podían pasar un año aunque sea en un país estable?! Pensaba que esta vez seria diferente, ya que llevaban 2 años en Argentina. “Cuando todo ya iba bien” pensaba molesta. La última vez se mudaron de Chile, y antes de eso, de Bolivia. Prácticamente, su padre era un fracasado que no mantenía su trabajo y se excusaba que era transferido. Toda la tarde arruinada. Como se lo diría a Brad y Sam?! Pensaba en eso cuando su celular sonó. Era un mensaje de Brad. “Ya estoy afuera” leyó.

Él sabía perfectamente que sus padres de Emily lo odiaban por su estilo de metalero y su mohawk. Vio la puerta de la casa abrirse.

-Iré a ver a Sam, ya vuelvo – dijo antes de cerrar la puesta. Se dirigió a su novio. Un beso fue su manera de saludarla

-Nos vamos? – le preguntó

-Claro, a donde?

-No sé. Donde quieres?

-Si vemos una película en tu casa? – preguntó ella.

-Compremos una, comida y vamos. No hay nadie en mi casa. Mis padres no vendrán hasta mañana de Buenos Aires.

-Genial – lo besó. Era perfecto ese día pero tenía la idea de mudarse en mente. Compraron dos películas. Una de terror y otra de acción por si se aburrían Después de cocina las palomitas, pusieron las películas, él la abrazó y se echaron en el sofá. Todo iba bien, pero Brad notó su preocupación.

-Pasa algo?- le preguntó. Ella suspiro y asintió. Tenia que contárselo.

Nos mudaremos – dijo cabizbaja.

-Que? Pero… a donde? Cuando?

-A Perú. En una semana – se apoyó en el pecho del hombre, era horrible esa realidad – que voy a hacer?

-No lo sé… solo quedará disfruta lo más posible esta semana…- dijo él ya algo deprimido. Emily estaba recostada de modo que todo su cabello rojizo caía hacia la derecha y mostraba su tatuaje en su cuello – siempre adoré ese tatuaje, una media luna y estrellas.

-Nunca supe porque lo escogí, simplemente me recordó algo o alguien…bien, que hora es? Espero que no vallan a castigarme si es tarde…

-Tranquila, son recién las nueve

-Genial, nos queda aun hora y media. Que hacemos?

-No sé – dijo inocentemente mientras le besaba el cuello - …alguna idea? – ella le siguió el juego, puso sus manos alrededor del cuello del chico y él la apegó. Hubieran seguido asé si Emily no reaccionaba.

-Brad, no ahora, por favor. No es el momento – dijo ella nuevamente deprimida. Él la abrazó en apoyo.

-De acuerdo, pero te extrañaré cuando te vallas.

-Tenemos aun 5 días – dijo recordando el poco tiempo que quedaba – bien ya me voy mejor.

-Te acompaño hasta tu casa – se besaron y salieron. Estaban a medio camino cuando él se fijó en su rostro – que pasó en tu mejilla? – ella se la tocó incómodamente

-Mi padre otra vez.

-Deberías hacer algo, no puedes dejar que esto siga!

-No puedo hacer algo, ya lo he dicho, mi vida es un asco – la abrazó y la besó a modo de despedida. Estaban a una cuadra de su casa, donde no pudieran verlo sus padres.

-Bien, suerte y prométeme que no harás cosas tontas – dijo cogiéndole la mano izquierda y viendo en el dorso pequeñas cicatrices.

-De acuerdo, adiós – cada uno se fue por su lado. El resto de la noche fue normal para ambos.

domingo, 2 de octubre de 2011

Emily Thompsom


Para que tengan una idea de quien va a ser ella:
La modelo Susan Coffey es una perfecta descripción de Emily :D
...y en cuanto veo como subir los primeron capitulos... esperen...