martes, 18 de octubre de 2011

VI.- My chair is strange

El primer día de clases no había estado tan malo, todo parecía bien hasta ahora. La primera clase era de ciencias. Les hicieron formarse en grupos de tres y a Emily le tocó con dos chicas, Sarah y Lisa.

-Emily, porque te mudaste? – le preguntó Lisa, en vez de hacer el trabajo, como el resto de la clase.

-El trabajo de mi padre – dijo lago ya cansada de responder lo mismo siempre. Ella rió.

-A propósito – comenzó Sarah – bonitos ojos grises. Alguno de tus padres los tiene así?

-Lo raro es que ninguno. Es más, creo que soy como la oveja negra de la familia que salió diferente, porque no me parezco a nadie – dijo con una pequeña risa.

-De acuerdo…- el profesor pasaba por los sitios – será mejor que hagamos el trabajo – concluyó Sarah.

Empezaron el trabajo, pero Emily, extrañamente, se concentraba en como era su silla. Lo sabía, era lo más raro del mundo, pero, se sentía rara ahí sentada. Como si una energía la envolviera. Lisa lo notó.

-Eh… que haces? – le preguntó.

-Nada, es solo que… la siento, no sé, vieja?, extraña? – dijo refiriéndose a la silla.

-Tal vez, todo acá tiene más de 30 años, solo que las restauran cada cierto tiempo. Las pintan, cambian las partes rotas…whatever

-Si, tal vez eso sea...

Ellas siguieron con su trabajo, Emily, “investigando” su silla. Fue tanta la curiosidad que empezó a buscar bajo esta. Se le hizo raro sentir como algo rayado bajo esta! Se agachó y se dio con que ahí decía escrito: “Eli”. Se le hizo demasiado raro, tanto, que un pequeño escalofrió le recorrió el cuerpo y decidió dejar el misterio ahí no más y continuar con lo que debía hacer, pero sin dejar de pensar, o, más bien, sentirse rara en la silla.

Aparte de esa rara sensación, todo el día fue normal. En la tarde, como Roxanne había dicho, fue a recogerla para enseñarle el nuevo apartamento. No estaba tan lejos, solo 10 calles…bueno, por lo menos estaba más cerca que el hotel. Llegaron, Era un edificio de cinco pisos del cual, el tercero les pertenecía. Entraron a su nuevo departamento. Varias cosas ya estaban acomodadas y unas cuantas que todavía faltaba desempacar o sacarlas de sus cajas.

-Tu habitación ya esta casi lista, hija. Termina de desempacar lo que falte - le dijo su madre.

-Esta bien –respondió. Fue hasta su nueva habitación. No estaba tan mal, solo que era un poco más chica y la única ventana daba a una avenida. “Ni modo huir por ahí” pensó. Eso significaba que no habría más escapes. Empezó a desempacar las últimas cosas cuando se dio con una pequeña cadena. Era una de las primeras cosas que Brad le había regalado. La pena volvió nuevamente. Hacia solo cuatro días que había muerto! Vio el bisturí que estaba en una mesa, lo estaba pensado seriamente mientras sus lágrimas caían. Miró su mano izquierda, las pequeñas cicatrices que aún estaban presentes. “No lo hagas, se lo prometiste” le dijo una voz muy cerca de ella. Parecía como un susurro en su oído. Volteó precipitadamente, pensando que alguien estaba tras ella, pero se topó con la nada. Igual, esa voz ya se le hacia algo conocida o familiar…ya la había escuchado antes. “Whatever” pensó para librarse de cualquier otro pensamiento en su cabeza. Ya eran muchas cosas raras por ese día. Decidió secarse las lágrimas, hacer caso a esa voz y continuar con lo que debía hacer por ahora…

*Two months later*

En esos meses, esa nueva vida, había mejorado bastante. Emily ya se había acostumbrado y se había hecho buena amiga de Helena y Drake, pero aún así se enviaba cartas con Sam desde Argentina. Todo ese mes había sido bastante tranquilo. Ya había superado, poco a poco, la muerte de Brad y esa voz ya no la molestaba más a excepción de ese sueño que tuvo hace semanas donde se vio a ella misma abrazando a ese chico misteriosos como si fuese alguien que hubiera visto y querido toda su vida. Fue raro. En fin, otra cosa que tampoco la dejó en paz fue la bendita silla, ya que hace solo dos días escuchó durante un examen una voz femenina decirle: “Jola, hija, cuanto tiempo!” Fue bastante extraño y eso que ya estaba tomando muy seriamente la posibilidad de que se estuviese volviendo loca por todo lo ocurrido! En fin, trataría de olvidar todo ese asuntó, esa tarde saldría con Helena al mall para distraerse un poco.

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