Otra vez en el colegio, pero no era como ayer. Ambos estaban bajo un árbol del patio pero no había ánimos. Sam se les acercó.
-Que pasó? No disfrutaron ayer?
-No después de la noticia – respondió Brad
-Que noticia?- insistió ella. Emily suspiró.
-Me mudo a Perú – dijo totalmente desanimada.
-Que?! Note puedes ir! Eres mi mejor amiga!
-No fue decisión mía. Si pudiera, me quedaría.
-Y cuando te vas?
-En cuatro días – dijo aun más triste.
-Mierda – suspiró Sam.- Y que voy a hacer sin ti acá?
-No lo sé…- la campana sonó – vamos a clases, ya no hay nada que hacer acá.
Las clases… bueno, normales no fueron pues Emily no fue sacada de clases lo cual a más de uno extrañó. El receso fue el más deprimente de la semana. Ese viernes no sería tan divertido.
En la tarde, Sam, fue a ayudar a empacar a su amiga.
-Bien, comencemos. Tengo mucho que guardar – suspiró Emily.
-De acuerdo, te ayudaré con tus libros – tomó una caja y empezó. Emily guardaba unos adornos. Tomó uno de un ángel negro, su favorito, extrañamente – es bonito, quien te lo dio?
-La verdad, nunca lo supe, solo hay una inscripción que dice: “con cariño, Elizabeth”, solo recuerdo que lo tengo desde los 3 años mas o menos.
-Es raro…
-Lo sé. Bueno, seguiré –comenzó a guardar los demás adornos cuando un pequeño cofre se le cayó y rompió- genial, ahora como lo arreglo?
-Tranquile, es de madera. Ponle pegamento – le aconsejó.
-Creo que mi padre tiene, buscaré en su cuarto – salió y se dirigió a donde dijo.
No había nadie, no había nada en lo cajones a si que buscó en el ropero. Nada en lo estantes. Bajó a las cajas del piso. Iba a abrir una cuando su padre entró.
-Emily! – ella se sobresaltó y puso de pie inmediatamente.
-Que ocurre?
-Nunca dije que no buscaras en mi ropero?!
- Lo siento, me olvidé – salió rápido de ahí, pero bastante extrañada. Entró a su cuarto.
-Que pasó? Porque los gritos? – se asustó Sam
-Debe ser la locura de mi padre – dijo con simpleza.
-Sabes, hay algo raro… porque no te pareces a ninguno de tus padres?
-Nunca lo tomé en cuenta, a veces no es necesario pero en fin. Porque la pregunta?
- Es que, tú tienes ojos grises y ellos verdes. Tu eres pelirroja, Roxanne es castaña y Jared, castaño oscuro.
-De acuerdo, esto es una locura. Sigamos empacando, aunque todo sea verdad…
-Ves! Solo yo me doy cuenta! – se lo encaró entre risas. Emily le golpeó la cabeza levemente.
-Si, claro…
-En fin. No viene al tema pero, es un consejo – le dijo su amiga.
-Que?
-Es sobre Brad. Cuídate que, por lo menos, desde que lo conozco, es pervertido.
-En serio? – dijo ella como si no supiera lo que él insinuaba ayer.
-Es lo que he notado. Bien, sigamos – se pasaron riendo y empacando gran parte de la cosas en el tiempo que quedaba. Alrededor de las 8 de la noche, Sam se tenía que ir. La acompañó hasta la calle cuando se dio cuenta de un chico en la esquina de la calle. Se acercaron.
-Brad! – lo besó – que haces acá?
-El avión de mis padre se retraso por mal tiempo y no vendrán hasta mañana!
- Y… - lo invitó a continuar.
-Y quiero pasarla contigo ante de que te vallas.
-Esto me suena a algo más, la pequeña punk y el metalero quieren la noche a solas…
-Sam – le renegó su amiga.
-Ok, no los molesto. Los veo el lunes – se fue por su camino
-Bien y… - decía el chico.
-Vamos! – lo abrazó y fueron a su casa de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario