Brad no podía creer que la había convencido, después de un año y medio de tenerla, su morbo había ganado al fin. Antes de que ella se fuera, se habría salido con la suya. Llegaron a la casa y el sonrió con malicia. La abrió rápidamente para no esperar el momento.
Entraron y la tomo de la cintura y la besó. Ella sonrió y le devolvió el beso. La tomó de la mano y la subió a la terraza. Ahí, no desaprovechó el tiempo y le sirvió un trago y otro y otro, hasta que ambos estuvieran ebrios. Se empezaron a besar a un ritmo desenfrenado y en un parpadeo, ya se estaban quitando la ropa. Él recorrió con su mano toda su cintura de ella, hasta llegar a la cadera y luego al culo asiéndola gemir, lo cual a él lo enloqueció, no pudo esperar y controlar su morbo y la penetró. Emily soltó un grito ya que hasta hace unos segundos era virgen, pero Brad no lo sabía…
*Era todo bastante oscuro, pero había un chico en frente suyo, como de 21 años. Parecía saber donde estaba a pesar de ser todo tan confuso. Se le acercó. Era muy parecido a ella misma. Tenia los ojos grises pero su cabello era un castaño media rojizo.
-Ten cuidado, Emily – fue lo único que dijo*
Despertó algo sobresaltada, pero con la calma y alivio que estaba abrazada por Brad.
Le dolía todo el cuerpo, no solo por la resaca, si no que ella sabia que Brad no se sabía controlar, de todas formas era su novio con el cual ya estaba más de un año, a demás ella también quiso que pasara. Se acercó a él y le beso el cuello hasta despertarlo. Él ya estaba cociente y al ver haciendo eso, la abrazó fuertemente, aferrándola a él.
-Brad, se que estas despierto, contrólate – dijo Emily riendo, ya estaba acostumbrada a este tipo de cosas departe de él.
-Estuviste increíble a noche – dijo Brad estrechándola contra él nuevamente. Ella sonrió.
-Usaste condón, verdad? – dijo ahora preocupada. Brad rió con malicia y asintió con la cabeza.
-Genial porque…- se acordó de algo – mierda!
-Que ocurre?
-Me mataran en mi casa por llegar a esta hora. Son casi las 2:30 am!
-De acuerdo – dijo Brad perezosamente. Por lo menos tuvo lo que quería. – Te acompaño.
-Gracias. – Ambos se vistieron y fueron hasta la casa de Emily. Como siempre, Brad se quedó a una cuadra antes, por precaución. Se despidieron y Emily entró.
Trató de no hacer ruido, pero la luz del segundo piso estaba prendida, significaba que había alguien despierto. Subió las escaleras y cuando estaba por abrir la puerta de su habitación, alguien la llamó.
-Emily! – era la voz de su padre, claramente, molesto. Volteó asustada – Donde estabas?!
-Salí con una amiga – su padre se le acercó – solo que se nos fue la hora.
-Si, claro. Has estado con tu noviecito ese.
-No! Es solo un amigo! – mintió. Si le decía la verdad, era peor. Su padre le quiso tirar una cachetada pero ella se hizo a un lado, esquivándola. Entró a su cuarto y lo cerró con seguro. Por sea caso, atascó la puesta con una silla.
-Emily! Abre la puerta! – decía su padre mientras golpeaba esta. No respondió. Solo se recostó contra la pared. No quería dormir, tenia miedo. Su padre estuvo ahí como media hora y luego desistió. Finalmente el sueño le ganó y quedó dormida en el piso.
Despertó como alrededor de las 10 am. La puerta seguía trancada. Salió de la habitación, aun con algo de miedo. Bajó a la cocina, donde estaba Roxanne.
-Hola, mamá – saludó ella.
-Emily, que pasó ayer? Porque lo gritos? – preguntó la señora.
-Creo que fue porque llegué muy tarde. En fin, hablando de eso, donde esta papá?
-Salió todo el día. Fue a ver a uno primos.
-Genial, tendré todo el día para mí, al fin. Iré a la casa de Sam.
-Esta bien, comes allá?
-Si, normal todo, adiós. – salió de su casa en dirección de la de Sam
Llegó en cuestión de minutos. Su amiga abrió la puerta.
-Emily! – gritó emocionada y saltó encima de ella.
-Que pasa? – dijo ella más confundida.
-Note hagas… que pasó a noche? – la pelirroja se sonrojó un poco,
-Bien, te contaré, pero no acá, en la puerta de tu casa – ambas rieron.
-De acuerdo, pasa. – entró y subieron al cuarto – bien cuenta.
-Bueno, fuimos a su casa y… -no tomó mucho tiempo contarle todo. En 10 minutos, ya había terminado - … y regresé a mi “querida” casa – terminó, finalmente riendo.
-Wow! Por lo menos la pasaron bien.
-Si…- el celular de Emily sonó. Era Brad. Contestó – Aló?
-Emily, estuvo bien todo en tu casa ayer? – dijo algo preocupado.
-Si, todo bien – mintió. No quería preocuparlo más de lo que ya parecía – Podrías venir hoy?
- No creo. Si mis padres no me encuentran para cuando regresen, me irá mal.
-Mmm… esta bien, hablamos luego. Adiós, te amo.
-Adiós, yo igual - cortó. Sam la quedó mirando.
-Que pasa? – estaba confundida nuevamente.
-Te sonrojaste cuando le hablaste.
-No – reclamó ella.
-Emily…
-Esta bien! – desistió. Era algo vergonzoso recordar y luego hablar con Brad, pero ahora lo amaba más – ayer fue una gran noche – suspiró.
-Lo sé… bien, más tarde tengo una fiesta, quieres ir?
-No, estoy cansada. Te acompaño hasta la hora que tengas que irte.
-De acuerdo… y que hacemos por mientras?
- No sé. Préstame tu laptop. Me distraeré un poco con cualquier cosa. – la rubia rió. Así la pasaron todo el día.
Eran las 5 de la tarde, sus padres no tardaban en llegar. Estaba terminando una tarea para el lunes. Necesitaba pasar el año con eso. Quería pasar todo el domingo con Emily ya que ella se iría al día siguiente, en la mañana. Escuchó la puerta abrirse, supuso que eran sus padres y no le prestó atención. Brad se había puesto los audífonos, todo bien por unos minutos hasta que de un segundo a otro, sintió como lo ahorcaban con, la parecer, una correa. Empezó a luchar pero el señor tras suyo era mucho más fuerte. El aire ya casi no llegaba y la fuerza aplicada en su cuello era mayor. No pasó mucho tiempo hasta que no pudo más y quedó inmóvil. Estaba muerto ya. Jared soltó la correa y el cuerpo de Brad cayó al piso, sin vida alguna. Aún no terminaba. Si dejaba el cuerpo ahí, habría sospecha de homicidio. Así que tomó una soga, la puso alrededor de cuello de Brad y lo colgó del techo. Puso una silla tirada a sus pies. Había montado un suicidio muy creíble a cualquier vista. Salió de la casa. Nadie se enteró de su presencia.
-Bien, ya son las 8:30, me iré a la fiesta de una vez- dijo Sam
-Y yo regresaré a mi querida casa! – dijo sarcásticamente Emily. Se despidieron y cada uno se fue por su camino. Emily llegó normal a su casa hasta que media hora después sonó su celular. Contestó.
-Aló?
-Emily! – dijo una voz entre llanto al otro lado. Sam estaba devastada.
-Sam? Que ocurre? – se preocupó.
-Brad… Brad est… Brad esta muerto! – dijo en llanto.
-Que?! No, Sam, no me jodas?! Que estas diciendo?! – estaba apunto de gritar.
-Emily, no es broma! Mira el canal de noticias! – ella obedeció y prendió la televisión y ahí estaba en la parte inferior: “chico de 18 años se suicida” y era todo lo que ella ya conocía! Estaba la casa de Brad en la televisión junto con varios policías. A Emily se le llenaban los ojos de lágrima. Miraba devastada el reportaje y más lo sentía.
-“Esto es todo, el chico con nombre Brad McCurt se suicidó al parecer hoy, 19 mayo. Las razones son desconocidas, desde el lugar de los hechos, Anie Rodríguez.” – dijo la reportera en la televisión. Emily seguía sin creerlo.
-No, no puede ser… - se decía a si misma – voy para allá, Sam – le dijo a su amiga quien no paraba de llorar y cortó la llamada.
No, esto no podía estar pasando, Brad no podía estar muerto! Estaba desesperada! Tenia que ir para allá. Salió rápidamente de si cuarto. Iba a bajar las escaleras cuando se encontró con su padre, quien acababa de llegar.
-A donde vas? – le preguntó
-A casa de Sam – respondió – me olvidé algo allá
-No! Ya no vas a salir hoy! Ha estado todo el día afuera!
-Esta bien – dijo con molestia fingida. Tenía otro plan. Regresó a su cuarto y cerró la puerta con seguro.
Ya lo había hecho pocas veces antes. Abrió su ventana y ahí había una enredadera la cual usaba como escalera para bajar. Tras unos minutos, llegó hacerlo. Ya estaba afuera, ahora solo quedaba correr a la casa de Brad. No era muy lejos, solo unas cuantas calles. En cuestión de minutos ya casi llegaba, estaba a una calle y se veía las luces de la policía y bomberos. Aceleró el paso para encontrarse con Sam. En ese momento sintió todo al ver el cadáver ser llevado en una camilla, cubierto por una manta negra. Sam la vio y fue hacia ella, entre lágrimas, la abrazó. Emily tampoco aguantó y comenzó a llorar junto a su amiga. Después de todo, ambas lo sentían mucho, él era como un hermano o más para ellas. Se quedaron viendo toda la escena, estaban los policías, los padres de la víctima…Emily decidió marcharse.
-Emily a donde vas? Le preguntó su amiga. No respondió. Fue hasta allá y la tomó del brazo para que se detuviera, - Emily!
-A cualquier lugar menos aquí! – le gritó entre llanto. Se zafó de su amiga y siguió su camino. Sam no se molestó en seguirla.
Llegó a su casa, trepó por la misma enredadera y entró.
Sabia que quería, hacia tiempo que no lo hacia, pero era necesitaba quitarse esa depresión. Sacó de una caja de su armario, unos cigarros. Empezó a fumar y en media hora ya estaba más relajada, tanto que se quedó dormida, aún con el rostro mojado de sus lágrimas.
*Se encontraba en un parque, muy familiar para ella. Lo recordó, era donde siempre se veían ella y su ahora, ya difunto novio, Brad, pero… ahí estaba él!
-Brad! – lo llamó ella. Fue hacia él y lo abrazó con lágrimas en los ojos.
-Emily… - le susurró. Devolviéndole el abrazo. Ella se separó y lo miró a los ojos.
-Porque?... porque te suicidaste? Si yo te amo!
-Nunca lo hice – respondió con simpleza.
-Pero dijeron…
-Se lo que dijeron - le cortó – Emily, mi alma no esta en paz, es por eso que puedo hablarte aún.
-Pero si no te suicidaste… quien te mató? – preguntó algo confundida.
-No te lo puedo decir ahora acá. Investiga, Emily. Ahora me tengo que ir. Recuerda que yo siempre estaré a tu lado, no te abandonaré jamas.
-No, por favor – dijo ella, abrazándolo nuevamente, mientras la pena llegaba otra vez.
-Lo siento, Emily – le respondió igualmente apenado.
-Aunque sea despidámonos como no lo hicimos antes- él entendió. Puso sus manos en su cuello y la besó.
A la vista, era la escena perfecta. Una pareja, en un parque bajo el cielo estrellado…*
Despertó. Ya era día. No tenia ganas de hacer algo. Se quedó echada en su cama, pensando en cada momento y en especial en ese sueño. Si todo lo que soñó tenia algo que ver con la muerte de Brad? Si de verdad él se acababa de comunicar con ella? O era solo producto de la imaginación?... el golpe de la puerta la trajo a la realidad.
-Pasa – dijo aun sin ganas. La puerta se abrió y entró una chica rubia.
-Puedo entra? – le preguntó Sam. Emily suspiró y asintió. Ella pasó, algo extrañada, aun se olía el humo del cigarro – estuviste fumando?
-Necesitaba quitarme todo de encima – se excusó. Su amiga suspiró.
-Emily, así no arreglaras nada!
-Lo se… bien, que haces aquí?
-Quería saber como estabas – respondió – aparte, mañana te vas. Eres mi mejor amiga y no quería dejarte sola tu último día acá. – era un gran consuelo.
-Gracias – la abrazó – Bien, salgamos un rato. Necesito distraerme.
-Yo igual – salieron del cuarto y la casa. Decidieron ir a ver en las tiendas cualquier cosa, solo para pasar el tiempo. Llegó la noche y ambas se despidieron por última vez. Emily se iba al día siguiente, a las 8:00 am, para ser específico.
-Te extrañare, Emily.
-Yo igual – Sam la abrazó y se fue.
1°Estuvo genial, chica. Ya te sigo.
ResponderEliminar2°Brad era taaan lindo. Lo amo.
3°Quien m** mato a Brad?!
4°Publica pronto, ya te sigo.
5°Visita mi blog, recien empiezo:
http://sophie-foreveryoung.blogspot.com/
Gracias. Eres nuestra primera lectora, alucina! jaja, si te gusto seguiré publicando y creeme que el trama se pone mejor :)
ResponderEliminarPD: ya te sigo.
Hello moto (: Yo quería ser la primera ._.
ResponderEliminarBueno, ya las sigo chicas :)
La historia esta linda (y pervertida, Mariana)